LA OBRA DE LA RECONCILIACIÓN
LA CREACIÓN
Tal como nos lo relata el Libro del Génesis, DIOS creó al hombre a su imagen y semejanza (Gen 1,27) para que fuera feliz en la tierra, alabando a DIOS y dominando la naturaleza, de la que fue hecho Señor (Gen 1,29-30).
DIOS primero creó el cielo, y por tanto a los mismos ángeles. Estos son los guerreros, siervos y mensajeros, sus ayudantes celestiales, para formar el mundo visible, el DIOS sacó primero de la nada todo la materia de que se componen los cuerpos, luego organizó el universo, procediendo por partes y por periodos sucesivos de tiempo, que se llamó los seis días de la creación.
DIOS, con su omnipotencia, hubiera podido crearlo todo en un instante y con sólo quererlo, pero su prefirió organizar el universo en periodos sucesivos de tiempo.
Dios creó al hombre por amor, y todo lo creado era expresión de este amor de Dios por el hombre. Por ello, hasta antes del pecado, el hombre vivía en plena armonía, reconciliado con Dios, consigo mismo, con los seres humanos y con todo lo creado. El hombre vivía, por tanto, en estado de felicidad.
EL PECADO
ORIGINAL
La causa del mal en el mundo es el pecado. El Diablo y los demonios fueron creados por Dios, pero ellos mismos se hicieron malos porque cometieron el gran pecado de rechazar a Dios. Inmediatamente fueron lanzados al infierno, condenados para siempre, por su pecado tienen odio a DIOS y envidia a los hombres. Por eso tentaron a Adán y Eva, nuestros primeros padres, diciéndoles que si desobedecían a DIOS,
serían como dioses y conocerían el bien y el mal.
Adán y Eva se dejaron engañar por el demonio y desobedecieron a DIOS. Este fue el primer pecado en la tierra: el pecado original, y por esto todos los descendientes de Adán y Eva, excepto la Santísima Virgen María, venimos al mundo con el pecado original en el alma, y con las consecuencias de aquel primer pecado, que se nos transmite por generación.
LA OBRA DE LA RECONCILIACIÓN: EL SEÑOR JESÚS
Después del pecado de Adán y Eva, ellos y todos sus descendientes quedaron en poder del demonio. Nosotros también. DIOS tuvo compasión de los hombres y prometió un Redentor que nos reconciliaría, sanando las rupturas. Este Reconciliador nacería de una Mujer que aplastaría con su pie la cabeza de la serpiente infernal que había engañado a Adán y Eva, por esto, todo el pueblo de Israel esperaba al Salvador. Los Patriarcas y Profetas del Antiguo Testamento iban recordando al pueblo elegido la promesa de DIOS.
Se cumplió la promesa hecha por DIOS de Adán y Eva cuando la segunda Persona de la Santísima Trinidad se hizo hombre en las purísimas entrañas de la Virgen María por obra del Espíritu Santo; y cuando este Dios y Hombre verdadero - Jesucristo - murió en la Santa Cruz para pagar por todos los pecados del mundo, reconciliándonos así con Dios, con nosotros mismos, con los hermanos humanos y con toda la creación.
LA VIRGEN MARÍA
Para realizar la reconciliación de los hombres, DIOS preparó a una mujer, llenándola de gracias especiales para que fuera la Madre de JESUS, la libró del pecado original y de todo pecado, desde el primer momento de su existencia y siempre fue santísima, esa Mujer, María, sería la Madre de JESUS y por ello, auténtica Madre nuestra, un día DIOS envió al Arcángel Gabriel a la ciudad de Nazaret, a la Virgen María, que estaba desposada con San José. La saludó llamándola "llena de gracia", y le expuso el Plan de Dios: Ella sería la Madre del Salvador por obra del Espíritu Santo, porque para Dios nada hay imposible.
La Virgen María aceptó de inmediato el plan de DIOS, diciendo: "He aquí la sierva del Señor, hágase en mi según tu palabra"(Lc 1,38). En aquel mismo momento, se hizo Hombre la segunda Persona de la Santísima Trinidad, sin dejar de ser Dios.
LA MISIÓN DEL SEÑOR
JESÚS
Los cuatro Evangelios nos cuentan la vida del Señor Jesús, que todo cristiano debe conocer.
En resumen, la vida de Jesús fue de esta manera: Jesús nació en Belén y fue puesto en un pesebre, envuelto en pañales; allí fueron a adorarlo los pastores, y los ángeles cantaron: "Gloria a Dios en el cielo y paz en la tierra a los hombres de buena voluntad". Después fueron a adorarlo los Mangos de Oriente. El rey Herodes quiso matar al Niño, y San José y la Virgen huyeron con Él a Egipto. Más tarde regresaron a Nazaret en donde Jesús creció y trabajó como artesano en el taller de José, dándonos ejemplo de santificar la vida de familia y el trabajo que debe ser bien hecho y grato a Dios.
Después, durante tres años, predicó su doctrina, la que nos enseñó de parte del Padre Celestial, y pasó haciendo el bien, con muchos milagros, demostrando que era DIOS y que venía a salvarnos. Porque nos amó, instituyó la Sagrada Eucaristía e hizo sacerdotes a los Apóstoles, y luego comenzó su Pasión dolorosa hasta morir clavado en la Cruz; así nos redimió o sea, pagó al Padre celestial con el precio de su sangre y de su vida, por todos los pecados de Adán y Eva y de sus descendientes, que somos todos los hombres y mujeres del mundo.
Muerto JESÚS, fue puesto en un sepulcro, pero al tercer día resucitó y se apareció vivo y glorioso a las santas mujeres y a los Apóstoles; a los cuarenta días subió al Cielo, prometiendo que le enviaría al Espíritu Santo.
EL SEÑOR JESÚS VENDRÁ
Con la segunda venida de Jesucristo se instalará definitivamente el Reino de DIOS y será vencido para siempre el poder del mal y del demonio, no sabemos el tiempo de la segunda venida de Jesucristo; DIOS no ha querido revelarlo. Quiere que estemos siempre bien preparados para ese encuentro con El. Con el retorno del Señor Jesús están relacionados: el fin del mundo presente, la resurrección de los cuerpos y el juicio universal, JESUCRISTO será el justo Juez que dará a cada uno según sus obras.
EL ESPÍRITU SANTO
El Espíritu Santo es la tercera persona de la Santísima Trinidad, que procede del Padre y del Hijo, JESUCRISTO prometió a los apóstoles que les enviaría el Espíritu Santo, el cual les recordaría y les ayudaría a entender todo lo que Él le había dicho, el día de Pentecostés estaban todos los Apóstoles reunidos en un mismo lugar, y de repente se produjo un ruido del cielo, como de un viento impetuoso que llenó toda la casa donde residían, aparecieron lenguas de fuego como divididas que se posaron sobre cada uno de ellos.
La acción del Espíritu Santo en los Apóstoles los hizo fuertes, audaces y santos para anunciar el Evangelio con fidelidad a todo el mundo. la Iglesia quedó constituida en templo del Espíritu Santo; El la santifica y hace que los bautizados se unan a la Santísima Trinidad.
LA IGLESIA
CATOLICA
El Señor Jesús instituyó su única Iglesia Católica para continuar la redención y reconciliación de los hombres hasta el fin del mundo. Dio a sus Apóstoles sus poderes divinos para predicar el Evangelio, santificar a los hombres y gobernarlos en orden a la salvación eterna, por eso la Iglesia Católica es la única verdadera fundada por Jesucristo sobre San Pedro y los Apóstoles; y todos los hombres estamos llamados a ser el Pueblo de Dios guiado por el Papa, que es el sucesor de San Pedro y Vicario de Cristo en la tierra.
La Iglesia Católica es también el Cuerpo Místico de Cristo, porque, como en un cuerpo humano, Cristo es la Cabeza, los bautizados somos los miembros de este cuerpo y el Espíritu Santo es el alma que nos une con su gracia y nos santifica. Por esto la Iglesia es también Templo del Espíritu Santo.
En su aspecto
visible la Iglesia está formada por los bautizados que profesan la misma fe en
Jesucristo, tienen los mismos sacramentos y mandamientos, y aceptan la
autoridad establecida por el Señor, que es el Papa, estos fieles, por el
Bautismo, se hacen partícipes de la función sacerdotal, profética y real de
Cristo.
LA COMUNIÓN DE
LOS SANTOS
Comunión quiere decir "común unión"; y Comunión de los Santos quiere decir unión común con Jesucristo de todos los santos del cielo, de las almas del purgatorio y de los fieles que aún peregrinamos en la tierra.
Es la unión de
todos los santos con la Cabeza de la Iglesia, que es Jesucristo, y de todos los
santos entre sí. Los del cielo interceden por los demás; los de la tierra
honran a los del cielo y se encomiendan a su intercesión, también oran y
ofrecen sufragios por los difuntos del purgatorio, y estos también interceden a
favor nuestro.
MARIA MADRE DE LA IGLESIA
El Papa Pablo VI, dirigiéndose a los padres conciliares del Vaticano II, declaró que María Santísima es Madre de la Iglesia.
La Virgen María es la Madre de todos los hombres y especialmente de los miembros del Cuerpo Místico de Cristo, desde que es Madre de Jesús por la Encarnación. Jesús mismo lo confirmó desde la Cruz antes de morir, dándonos a su Madre por madre nuestra en la persona de San Juan, y el discípulo la acogió como Madre; nosotros hemos de tener la misma actitud que el Discípulo Amado. Por eso, la piedad de la Iglesia hacia la Santísima Virgen es un elemento intrínseco del culto cristiano. Vamos cumpliendo así la profecía de la Virgen, que dijo: "Me llamarán Bienaventurada todas las generaciones" (Lc 1,48).
EL PERDÓN DE LOS PECADOS
Ya en el Antiguo Testamento invitó Dios a los hombres a la conversión de los pecados y les ofreció su misericordia, en el Evangelio se nos repite este llamado a la conversión y a la penitencia con más fuerza, Jesucristo es el que se ofreció en sacrificio por nuestros pecados; no sólo por los nuestros, sino también por los de todo el mundo (1Jn 2,2). Jesucristo dio a los Apóstoles y a sus sucesores el poder de perdonar los pecados por el Bautismo y la Confesión.
LA RESURRECCIÓN
DE LOS MUERTOS
LA VIDA ETERNA














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